La inobservancia de las normas sísmicas en estructuras es un problema que afecta a la seguridad de las personas.

Es lamentable la falta de cumplimiento de las normas sísmicas en las estructuras. Todos lamentamos profundamente los daños humanos ocurridos recientemente en #Siria y #Turquía, que son dramáticos desde el punto de vista humanitario y que nunca deberían producirse. 

Sin embargo, aquí también ocurre. En ocasiones, es lamentable la falta de cumplimiento de la normativa sísmica en nuestras demarcaciones, y sigue produciéndose por motivos comerciales o económicos, priorizando los costes de construcción. 

Recientemente, hemos perdido la adjudicación para la construcción de una nave logística de 6.000 m² puesto que el proyecto no tenía en consideración la normativa sísmica, y propusimos una solución técnica y económica alternativa que cumplía con esta normativa. 

Al proponer una solución que contemplaba la previsión de desplazamientos laterales en la cabeza de los pilares en hipótesis de aceleración sísmica, según la norma y teniendo en consideración los datos de deformabilidad del terreno según estudio geotécnico, nuestra propuesta resultó ser económicamente más elevada que la solución de la competencia sin consideración de seísmo. 

Hemos perdido una obra importante para nosotros, pero en nuestra cultura de empresa priorizamos las soluciones técnicas y la seguridad de los edificios y personas a la competitividad comercial a cualquier precio, y estamos orgullosos de ello. 

Afortunadamente, nos encontramos en una región donde los seísmos de elevada magnitud son improbables, aunque en caso de producirse pueden causar daños materiales y personales significativos, como ocurrió en Italia en 2016 con un terremoto de 6,2 en el escala de Richter (ML), que causó 290 víctimas mortales. 

De la misma forma que se tienen en consideración las acciones de viento o nieve, es necesario la aplicación del Eurocódigo 8 EN 1998 y la norma de construcción sismo resistente NCSE-02, de diseño y cálculo de las estructuras para la resistencia en el seísmo. 

En el diseño y cálculo de edificación industrial y logística es también necesaria la consideración de hipótesis de seísmo, con observancia en los datos de aceleración sísmica básica (ab), coeficiente adimensional del riesgo (ρ), coeficiente de contribución (K) según la ubicación del edificio y el coeficiente de amplificación del terreno (S) determinado según el coeficiente de terreno (C) por su clasificación (I a IV) según su deformabilidad o rigidez, y que afecta a la velocidad de propagación de las ondas y que se determina mediante los ensayos in situ de un adecuado estudio geotécnico y sus cálculos posteriores.

En casos de cálculo en zonas sísmicas, además del cumplimiento de cálculo, los criterios de diseño tienen una importante incidencia en el comportamiento sísmico de las estructuras. Así, la disposición en la simetría de las estructuras, la disposición distribuida de los pilares empotrados en la base que contribuyen a la absorción de esfuerzos horizontales con distribución de esfuerzos, son factores importantes.

Otro aspecto muy relevante para el comportamiento en el seísmo en fase de diseño es la reducción de la masa en las fachadas y cerramientos del edificio y la disminución de la altura del centro de masas en caso de que sea posible.

Conceptualmente, podemos simplificar los esfuerzos horizontales con la fórmula básica conocida por todos de la segunda ley de Newton como F = m • a, y por tanto reduciendo la masa con diferentes materiales de construcción y bajando el centro de masas con la composición arquitectónica de las fachadas, mejoramos sustancialmente los esfuerzos horizontales y el comportamiento sísmico de los edificios.

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